jueves, 18 de febrero de 2021

Desde que decidió caminar junto a Caperucita, el lobo ya no sintió miedo de los cazadores ni tuvo que esconderse jamás.

Estando a su lado, Caperucita pudo por fin, liberarse de su eterno personaje aniñado, dejando al descubierto la mujer en la que se había convertido.

Y colorín colorado, 

el verdadero cuento ha sido contado.

lunes, 8 de febrero de 2021

Tantra: Uma y Shiva


Y cuando Shiva caminaba cansado, con una carga sobre sus hombros que a duras penas le permitía levantar los pies del suelo, oyó el sonido de la flauta.

Entonces se detuvo a escuchar, cerró los ojos y la música le guió allá donde Uma le esperaba, ataviada únicamente con siete vaporosos y suaves velos, para recibirle con los brazos abiertos y el corazón henchido de amor.

Acercándose a Shiva, deshizo cuidadosamente todos los nudos de las cuerdas que mantenían el pesado equipaje atado a su espalda y comenzó su rítmica, sugerente y trival danza en espiral alrededor suya, hasta que ambos cuerpos se sintieron livianos como plumas y se elevaron en el aire para alcanzar el éxtasis.

miércoles, 30 de septiembre de 2020

Nuestra historia


Vamos a escribir nuestra historia con momentos bonitos,

con abrazos que acunan el alma y con besos que difuminan cicatrices.

Vamos a escribir nuestra historia con miradas ardientes,

de esas que avivan los rescoldos que guardamos en el corazón,

y con manos que prenden la mecha de la pasión

hasta convertirnos en hogueras danzantes de cuerpos desnudos.

Vamos a escribir nuestra historia con palabras y susurros,

que nos recuerden la valía de nuestro ser y lo divino de nuestra esencia.

Vamos a escribir nuestra historia día a día,

comenzando cada vez mil y un capítulos,

con la ligereza y libertad de quienes no se ciñen a un argumento

de antemano establecido,

y con la despreocupación de no saber cuántas páginas en blanco nos quedan por rellenar.

Vamos a escribir nuestra historia con risas, confidencias y emociones profundas,

y llenemos con ellas los espacios desocupados que la vida nos regala,

y vamos a envolver de felicidad el tiempo que avanza inexorable,

dejando caer sin concesiones, granos de esos relojes de los que ignoramos cuánta arena les queda...

miércoles, 16 de septiembre de 2020

Somos uno

Yo no soy tu mitad,

ni tú eres parte mía.

Pero es en el abrazo,

en el beso,

en la unión,

en la presencia,

que somos esencia... que somos UNO.


miércoles, 26 de agosto de 2020

Hasta que me encuentres

 


Y hasta que me encuentres, voy a esconderme,

en los rayos de sol que se filtran entre las hojas de los árboles,

en la espuma de las olas cuando llegan a la orilla,

en los colores del  cielo al amanecer,

en el viento travieso que gana la batalla al orden,

y en los dibujos de que las bandadas de pájaros forman al volar.

Si no eres capaz de verme ahí,

sigue buscando, porque entonces no seré yo

a quien tengas que encontrar...

lunes, 20 de julio de 2020

Tantra: El renacer


Y un día, al despertar, se sacudió los restos de la piel que había estado habitando hasta el momento.

Se sintió renacer después de oscuras noches y días interminables.
Y con ellos, se fueron la niña herida, la adolescente caprichosa y la madre sobreprotectora que fué tantas veces.
Se miró entonces al espejo y solo vio a la amante sin condiciones, a la compañera sonriente y a la diosa que todo trasciende, presencia y consciencia del momento presente.
Y supo al instante, que ahora era mucho más de todo lo que había sido anteriormente, de todo lo que la alejaba de su esencia y ocupaba su mente.

miércoles, 8 de julio de 2020

El pacto


Ese día el sol, el viento y la luna los vieron llegar e hicieron un pacto secreto.
El sol, antes de despedirse, convirtió en hermosos espejos dorados el agua contenida entre las rocas que les rodeaban...
El viento calmó su desatada fuerza y se tornó brisa suave que invitaba a mecerse cuando se fundieron en un abrazo...
La luna iluminó sus rostros cuando se miraron a los ojos en la negrura de la noche...
Y así, comenzaron las eternas caricias, que traspasaron la piel para llegar al alma. Se besaron con la ternura y delicadeza de quien besa cicatrices para sanarlas.
Porque a estas alturas, ambos se sabían hechos de retales y trozos de su yo, roto en mil batallas.
Entonces el mundo se paró para ellos, y olvidaron el pasado y no pensaron en el futuro, tan solo sostuvieron el presente entre sus manos.
Y sus rostros reflejaron la serenidad y la belleza que da el saberse ligeros de equipaje, liberados en esos instantes de toda carga. Sus sonrisas delataban la felicidad de quienes sueltan, confían y agradecen.